Llamamiento a la movilización europea contra la Cumbre de la UE. Niza, 6-8 de Diciembre 2000

¡ Necesitamos otra Europa para conseguir un Mundo diferente ¡

Quieren proclamar una Carta de derechos de la UE sin derechos sociales. ¡Evitémoslo!

La Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, a celebrar en Niza el 7 y 8 de diciembre próximos, va a decidir sobre las reformas institucionales previas a la ampliación de la UE y proclamará la Carta de Derechos Fundamentales europeos, una pre Constitución europea que incluirá un capítulo dedicado a los derechos sociales.

Estas cumbres de la UE, desde el 97 en Amsterdam, y luego en Luxemburgo, Colonia, Lisboa y Oporto, han dado lugar a importantes movilizaciones contra el liberalismo con el que se está construyendo Europa, despreciando necesidades fundamentales de la población.

La Carta de Derechos Fundamentales pretende ser una repuesta al creciente descontento que provoca la Europa que están construyendo (el rechazo de Dinamarca al euro es el más reciente ejemplo), pero a pesar de las bonitas palabras han continuado con la orientación de las últimas décadas, de paro masivo, de precarización del trabajo, de derechos sociales mínimos y de libertades máximas al Mercado, y han preparado una Carta de derechos fundamentales, sin derechos sociales.

En primer lugar y antes de entrar en los contenidos de la Carta, hay que denunciar el ocultismo con que se han llevado los trabajos del reducido grupo (la Convención) compuesto de sesenta y tres miembros, representando a la Comisión europea, al Parlamento europeo, así como a los gobiernos y Parlamentos nacionales de los quince Estados miembros de la Unión europea. ¿Cómo es posible que después de 9 meses de trabajos (que han revelado importantes diferencias, saldadas de forma arbitraria a finales de julio por el Presidente de la Convención), la ciudadanía europea conozca este posible preámbulo de Constitución supra nacional, cuando ya no se puede modificar?. Cuando se profundiza en sus contenidos se entiende el porqué de ese ocultismo.

Homepage

Las Marchas Europeas

Archivo

El proyecto de Carta, no recoge derechos sociales básicos como el derecho al trabajo (sustituido por la libertad de trabajar), el derecho a una renta mínima, el derecho a una remuneración justa del trabajo, el derecho a la vivienda, el derecho de acceso a los servicios económicos de interés general, ni recoge una garantía expresa de los derechos de las minorías étnicas, religiosas o lingüísticas. Tampoco reconoce el derecho de huelga de nivel europeo. Otros derechos incluidos (Seguridad Social; ayuda social y ayuda de vivienda; negociación, huelga e información en la empresa) están limitados a las prácticas y legislaciones nacionales, de forma que se mantienen las desigualdades entre los diferentes Estados miembros, (actuales y futuros), y por tanto los riesgos de dumping social, pero además se incluye la posibilidad de su modificación según el Derecho Comunitario, que sólo se utiliza a favor de la libertad del mercado y para recortar los derechos sociales nacionales más »generosos«.

Todos los derechos excluidos de esta Carta están recogidos en numerosas Constituciones y legislaciones nacionales y Cartas europeas, además de en la Declaración universal de derechos humanos de 1948. Por tanto el resultado de largos años de lucha social está amenazado. Esta Carta si se aprueba será un instrumento de regresión social y pondrá en peligro las legislaciones nacionales más avanzadas.

No debe extrañar la contradicción entre los objetivos pretendidos de reducir el descontento y lo realmente acordado, si tenemos en cuenta que en la UE hay derecho de veto en los temas sociales, y que el Sr. Aznar (en compañía del Sr. Blair) sólo se pone de acuerdo para ampliar la libertad del Mercado, las actividades de las policías y de los ejércitos de la UE, y en reducir los derechos sociales. No nos extraña la opinión favorable del Sr. Aznar sobre este proyecto de Carta (mantenida en secreto durante el año en que ha se ha estado elaborando) y ya no nos sorprende que ahora esté interesado en su inclusión en el Tratado de la UE, pues no pone en cuestión, sino que consolida, su política de máxima precarización del trabajo y mínima protección social, en especial contra el paro, la pobreza y la exclusión.

Pero la Cumbre prepara más medidas, que suponen nuevos peligros, pues se está aprovechando para ello la reforma del Tratado que permitirá la toma de decisiones por mayoría cualificada del Consejo. Así se podrán fijar, por mayoría, nuevas condiciones comunitarias para mantener las prestaciones de desempleo (p. ej. la obligación de aceptar un empleo "conveniente"); y también preparan la introducción del método de mayoría cualificada para las negociaciones de la UE con la OMC, lo que supondrá un impulso indudable a los proyectos paralizados en Seattle de liberalización del comercio mundial.

Por ello nos oponemos a la proclamación de esta Carta en Niza, pues luchamos no sólo para no perder nuestros derechos ya conquistados, sino para mejorar nuestras condiciones de vida y trabajo y por su igualación en el progreso en el conjunto de Europa. Por eso convocamos a movilizarnos contra la cumbre de Niza.

¡El mundo no es una mercancía! y ¡Europa tampoco!

Por otra parte Europa, que en otras épocas ha sido referencia de progreso social para las poblaciones del mundo, aparece en la actualidad en la vanguardia del capitalismo globalizador y quieren convertir la Europa ampliada y el entorno euro - mediterráneo en un paraíso del libre cambio.

Las políticas de liberalización total - en los países centrales- y los programas de ajuste estructural bajo el yugo de la deuda - en las economías empobrecidas de la periferia- son en nuestra opinión las principales causas de los persistentes problemas mundiales, agravan aún más la destrucción medioambiental y aumentan las desigualdades económicas y sociales entre los países y para la mayoría de la población.

En estos últimos tiempos en respuesta a las injusticias y desigualdades regionales y mundiales derivadas de la política neoliberal se están desarrollando por todo el mundo movimientos y organizaciones de diferentes características que apuntan todas ellas contra dicha globalización capitalista. Desde Chiapas, a Seattle; en Millau en junio pasado en apoyo a la Confederación Campesina francesa; el pasado 26 de septiembre en Praga (y otras muchas ciudades europeas como Madrid y Barcelona) con las importante movilizaciones por la anulación de la deuda del Tercer Mundo y contra las políticas del FMI/BM, y en octubre en la Marcha mundial de mujeres contra la violencia y la pobreza.

Las movilizaciones contra la Cumbre de Niza, que convocamos tienen también el objetivo de conseguir en Europa la movilización, la organización, y la relación de fuerzas necesaria para frenar y hacer retroceder la globalización neoliberal.

Hay que situar a los seres humanos como eje y centro de la vida social y de la actividad política, lo que significa que la satisfacción de las necesidades de las personas de todo el mundo y el ejercicio de sus derechos tienen que estar garantizados por encima de cualquier otra consideración, por encima de la rentabilidad de las inversiones o de la competitividad de la economía.

Por ello defendemos:

¡Una Europa distinta para un Mundo diferente¡

Exigimos una Europa verdaderamente social. La Europa que se construye hoy es la Europa de la desregulación social (que en el Estado español tiene su máxima expresión en las ETT), de la puesta en cuestión de las conquistas pasadas, de la privatización de los servicios públicos y de la subordinación de los criterios sociales a los del Mercado. Donde incluso los servicios que se mantienen públicos, como la enseñanza universitaria, se quieren poner al servicio de las empresas (Informe Bricall en el Estado español). En estas condiciones la pobreza y la precariedad no deja de aumentar cebándose en particular en ciertos sectores de la población: en las mujeres mas que en los hombres, en los jóvenes mas que en los adultos y en los trabajadores y trabajadoras inmigrantes; ellas y ellos son las principales presas de la pobreza. La Europa social que queremos es una Europa:

  • Libre del paro, de los despidos, de la precariedad, de la flexibilidad impuesta, y que prohiba las Empresas de Trabajo Temporal.
  • Que garantice una verdadera protección social a todos sus habitantes y erradique la pobreza, asegurando los mínimos de rentas y prestaciones necesarios para vivir con dignidad.
  • Que proteja especialmente las actividades de trabajo asalariado con mayor precariedad: trabajadoras domésticas, economía informal.
  • Que reconozca el trabajo no remunerado de las mujeres y que promueva el reparto de las responsabilidades familiares.
  • Que promueva una redistribución del trabajo asalariado, mediante la reducción masiva, e inmediata, en toda Europa, del tiempo de trabajo.
  • Con servicios públicos que satisfagan las exigencias sociales esenciales de la población en la salud, la educación, la vivienda, el agua, la energía, el transporte, las comunicaciones etc.
  • El acceso gratuito a la salud y la educación.
  • Que garanticen un nivel salarial justo y equitativo.

Exigimos una Europa respetuosa con el medio ambiente. Las catástrofes de Aznalcóllar, del Erika, las primeras manifestaciones de cambio climático, la presencia de cultivos de maíz OGM en nuestro país y en otros de Europa, demuestran la degradación que se está produciendo en Europa. Exigimos que Europa sea:

  • Respetuosa del derecho de precaución respecto a los organismos genéticamente modificados (OGM), en relación con las importaciones de alimentos y a la mercantilización de la vida.
  • Libre del productivismo destructor del medio ambiente (transporte, agricultura, energía, etc).
  • Dotada de una ordenación territorial que rompa con el esquema del desarrollo desigual (zonas rurales desertificadas y sobrepoblación urbana).

Exigimos una Europa respetuosa de los derechos fundamentales de la persona humana, de las libertades colectivas y que sea beligerante con todas las formas de discriminación contra la mujer. En la hora de la mundialización todo circula libremente menos los seres humanos. Europa no respeta el derecho de asilo. En numerosas empresas las libertades sindicales son vulneradas. En España la política de dispersión de los presos y presas vascas, y de muchos otros pres@s, no respeta su derecho a estar próximos a sus familias. La violencia contra las mujeres, en particular la doméstica, es especialmente alarmante en nuestro país. Exigimos:

  • Medidas que favorezcan la igualación de la mujer en el empleo, la vida política y social y en el acceso a puestos de decisión.
  • La mejora de las condiciones de las cárceles y la aproximación de tod@s l@s pres@s a sus familias.
  • La regularización de todos l@s inmigrantes y su derecho de voto.
  • Libertades sindicales ampliadas. Derecho de huelga europea.
  • Aplicación de las leyes contra el racismo y el sexismo.
  • La actuación decidida para erradicar la violencia contra las mujeres. El establecimiento de medidas eficaces para acabar con el tráfico de mujeres y niñas.

Exigimos una Europa democrática, una Europa de los pueblos. Los pueblos de Europa tienen derecho al desarrollo de sus culturas minoritarias y a la oficialización de sus lenguas. La reforma de las instituciones europeas está actualmente en debate en el seno de la Unión europea, que se ha construido hasta ahora demasiado sobre la espalda de sus poblaciones, sin consultas sistemáticas, como debiera haber sido.

Para nosotros Europa debe estar al servicio de sus habitantes. Los pueblos tienen el derecho a disponer de sí mismos y elegir su porvenir según deseen. Son ellos y no sólo los jefes de gobierno los que deben decidir democráticamente las relaciones que quieren tener entre ellos en el ámbito europeo.

Exigimos una Europa solidaria con los pueblos de los países pobres. Sobre el planeta hoy 200 individuos poseen tanta riqueza como los 2.500 millones de seres humanos más pobres; la miseria se extiende no solamente hacia el Sur y el Este sino también en los países ricos. Cada país tiene derecho a escoger su modo de desarrollo y a ser apoyado en ese derecho. Para reducir las desigualdades, exigimos:

  • La anulación de la deuda de los países del Tercer Mundo.
  • La creación de la Tasa Tobin y la supresión de los paraísos fiscales.
  • La trasparencia y el control ciudadano de las organizaciones mundiales.
  • La apertura de la Unión europea a los países que decidan adherirse libremente sin que haya una Europa de dos velocidades.

Para defender estas exigencias y reivindicaciones, las organizaciones abajo firmantes, difundimos este escrito y nos hemos puesto de acuerdo en organizar, impulsar y coordinar conjuntamente, respetando nuestra diversidad, en principio lo siguiente:

  • Promover y facilitar la marcha a Niza de todas las personas interesadas en participar en las movilizaciones del 6, 7 y 8 de diciembre y muy particularmente en el bloqueo de la Cumbre de la UE el día 7. Para ello dichas personas se constituyen como colectivo NIZA 2000.
  • Convocar a la ciudadanía madrileña a una concentración en Madrid de despedida del colectivo NIZA 2000, el día 5 de diciembre.

ASAMBLEA DE PARADOS PABLO NERUDA, ATTAC MADRID, ASOCIACIÓN DE EMIGRANTES MARROQUÍES EN ESPAŅA, CONFEDERACIÓN DE LA IZQUIERDA ESTUDIANTIL, COORDINADORA DE MADRID DE LAS MARCHAS EUROPEAS CONTRA EL PARO, COORDINADORA SINDICAL DE LAS COMUNICACIONES, DERECHOS PARA TOD@S, IZQUIERDA ALTERNATIVA DE MADRID, IZQUIERDA REVOLUCIONARIA, MUJERES EN RED, NEXOS, PAZ AHORA, SINDICATO ASAMBLEARIO DE TRABAJADORES DE TELEFÓNICA. (Firmantes a 13 de noviembre de 2000) Madrid.

(Para participar en el viaje a Niza, o para la inclusión de nuevas firmas dirigirse a: euromarchas@yahoo.com o tel. 915590091).

pied

 

 

Comienzo de la pàgina

Homepage

Las Marchas Europeas

Archivo

 

E-Mail Webmaster