Marchas europeas
contra el paro, la precariedad y la exclusión

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Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales

Londres, octubre 2004

Venimos de todas las campañas y de todos los movimientos sociales y ciudadanos, organizaciones de los « sin », organizaciones sindicales, organizaciones de defensa de los derechos humanos, organizaciones de solidaridad internacional, movimientos feministas, movimientos pacifistas y contra la guerra. Venimos de todas las regiones de Europa para encontrarnos en Londres durante este 3er Foro europeo. Somos diversos y plurales, y en ello reside nuestra fuerza.

La guerra representa hoy la cara más dura y la más sombría del neoliberalismo. La guerra y la ocupación de Irak, la ocupación de Palestina, las masacres en Chechenia y las guerras ocultas del continente africano arruinan el futuro de la humanidad. La guerra en Irak se ha justificada con mentiras. Hoy Irak está destruido y humillado. Los iraquíes son prisioneros de la guerra y del terror. La ocupación en modo alguno ha traído la libertad o mejores condiciones de vida. Al contrario, ha reforzado a los partidarios del « choque de civilizaciones ». Nosotros luchamos por el cese inmediato de los bombardeos, la retirada de las tropas de ocupación de Irak y por la restitución inmediata de la soberanía al pueblo iraquí. Apoyamos el derecho al pueblo iraquí a resistir a la ocupación.

Apoyamos los movimientos israelíes y palestinos que luchan por una paz justa y duradera. Sobre la base de la decisión de la Corte Internacional de justicia y al voto unánime de los países europeos durante la Asamblea General de la ONU, nosotros demandamos el fin de la ocupación israelí y el desmantelamiento del muro del apartheid. Pedimos sanciones económicas y políticas contra el gobierno israelí mientras siga violando el derecho internacional y los derechos del pueblo palestino. Es por eso que participaremos en la semana de movilización internacional contra el muro del apartheid del 9 al 16 de noviembre y a las jornadas de acción europeas del 10 y 11 de diciembre, aniversario de la declaración universal de los derechos del hombre.

La desestabilización climática a nivel mundial es una amenaza sin precedentes para el futuro de nuestros hijos e hijas y de la humanidad. Apoyamos el llamado de las organizaciones ecologistas para una acción internacional sobre el cambio climático en el 2005. Apoyamos las campañas contra los organismos genéticamente modificados y por una agricultura, una alimentación y un medio ambiente seguros.

En febrero del 2005, nos uniremos a las acciones y manifestaciones contra la cumbre de la OTAN en Niza. Frente a la voluntad de las grandes potencias de seguir dirigiendo el mundo para desarrollar su modelo neoliberal, nos comprometemos a movilizarnos masivamente en ocasión de la cumbre del G8 en Escocia en julio del 2005.

Queremos una Europa que rechace el sexismo y la violencia contra las mujeres y reconozca el derecho al aborto. Apoyamos la jornada internacional de movilización contra la violencia de género el 25 de noviembre y las movilizaciones organizadas para el 8 de marzo, jornada internacional de la mujer. Apoyamos la iniciativa europea del 28 y 29 de marzo en Marsella propuesta por la Marcha Mundial de Mujeres.

Estamos en contra del racismo y de la Europa fortaleza y estamos a favor de los derechos de los inmigrantes y de los demandantes de asilo, del derecho a la libertad de circulación, de la ciudadanía de residencia y por el cierre de los centros de internamiento. Estamos en contra de la expulsión de los inmigrantes. Proponemos una jornada de acción el 2 de abril del 2005 contra el racismo, por la libertad de circulación, por el derecho de residencia, como una alternativa a la Europa fundada sobre la exclusión y la explotación.

En un momento en él que el tratado constitucional europeo entra en su fase de ratificación, afirmamos que es necesario una consulta directa a los pueblos de Europa. Este proyecto no responde a nuestras aspiraciones. Este tratado constitucional consagra el neoliberalismo como doctrina oficial de la UE. Hace de la competencia el fundamento del derecho comunitario y de todas las actividades humanas. No toma en cuenta los objetivos de una sociedad sostenible desde el punto de vista ecologista. Restringe la libre circulación de las personas y rechaza la igualdad de derechos a quienes residen en Europa sin poseer la nacionalidad de un Estado miembro. Concede a la OTAN un rol en cuanto a las políticas de exterior y de defensa europeas y impulsa la militarización de la Unión Europea. Finalmente mantiene la cuestión social como algo secundario en una construcción europea que prima al mercado y de facto conduce a un desmantelamiento programado de los servicios públicos.

Luchamos por otra Europa. Nuestras movilizaciones llevan la esperanza de una Europa sin paro ni precariedad. Luchamos por una agricultura campesina, bajo el control de los propios agricultores y que asegure la soberanía alimentaria, preserve los empleos, y defienda, como bienes comunes, la calidad del medioambiente y de los productos agroalimentarios. Queremos una Europa abierta al mundo, que respecte el derecho de asilo, permita a cada uno circular libremente, reconozca la ciudadanía de residencia a todos los extranjeros que viven en ella. Pedimos una real igualdad social entre mujeres y hombres y la igualdad de salarios. Queremos una Europa que promueva la diversidad cultural y lingüística y respecte el derecho de los pueblos a la autodeterminación, es decir, a decidir su futuro de forma democrática. Luchamos por otra Europa, una Europa respetuosa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y que garantice salarios razonables y un alto nivel de protección social. Luchamos contra todas las medidas que al poner en práctica nuevas formas de subcontratación , aumentan la precariedad del trabajo.

Luchamos por una Europa que rechace la guerra, favorezca la solidaridad internacional y una sociedad ecológicamente duradera. Luchamos por el desarme, contra las armas nucleares y contra las bases militares de los Estados Unidos y de la OTAN. Apoyamos todos aquellos que se niegan a incorporarse en las fuerzas armadas.

Rechazamos la privatización de los servicios públicos y de los bienes comunes como el agua. Luchamos para que los derechos de los seres humanos, los derechos sociales, económicos, políticos, culturales y ecológicos prevalezcan sobre el derecho a la competencia, la lógica del beneficio y el sometimiento de los países del Sur a través de la deuda. Rechazamos la utilización de la « guerra contra el terrorismo » para atacar los derechos civiles y democráticos y para estigmatizar las divergencias de opinión y criminalizar los conflictos sociales.

El movimiento social europeo apoya la movilización nacional del 30 de octubre en Italia durante la firma del tratado constitucional europeo, contra la guerra, el neoliberalismo, el racismo, por la retirada de las tropas de Irak y por una otra Europa. El movimiento social europeo apoya la movilización nacional en Barcelona en enero del 2005 contra la cumbre sobre el tratado constitucional europeo . Apoyamos la movilización del 11 de noviembre del 2004 contra la directiva Bolkenstein.

En un momento en él que la nueva Comisión europea muestra sin pudor un perfil neoliberal, debemos poner en marcha un proceso de movilización a escala europa para imponer el reconocimiento de los derechos sociales, políticos, económicos, culturales y ecológicos, tanto individuales y colectivos, de las mujeres como de los hombres. Este proceso de movilización, que debe permitir la implicación de todos los pueblos de Europa debe reagrupar, más allá de las divergencias, todas las fuerzas dispuestas a luchar contra el modelo neoliberal europeo.

El 20 de marzo marcará el aniversario del comienzo de la guerra en Irak. El 22 y 23 de marzo, el Consejo Europeo se reunirá en Bruselas. Llamamos a movilizaciones nacionales en todos los países de Europa. Lanzamos un llamamiento para una manifestación central en Bruselas el 19 de marzo, contra la guerra y el racismo, contra la Europa neoliberal, contra las privatizaciones, contra el proyecto de directiva Bolkesntein y los ataques contra el tiempo de trabajo, por una Europa de los derechos y de la solidaridad entre los pueblos. Hacemos un llamamiento a todos los movimientos sociales y al movimiento sindical europeo para salir a la calle ese día.